Parábola – El siervo fiel y el siervo infiel – Mateo 24 : 45 – 51 – Lucas 12: 41-48

Parábola – El siervo fiel y el siervo infiel – Mateo 24 : 45 – 51 – Lucas 12: 41-48

En Mateo 24 : 45 – 51,  Jesús mismo muestra en la parábola que el amo que a su regreso encuentre a su siervo siendo fiel, lo pondrá sobre muchos bienes, pero si ese siervo se confía pensando que su Señor, su amo no le hará nada malo, porque es siervo de él, y ese siervo obra mal, incluso comiendo y bebiendo con los borrachos, no siendo responsable, y queriendo justificar sus malos actos diciendo que como es siervo del amo y aún tiene tiempo para obrar así, el amo con toda intención regresará para pescarlo en la comisión de sus pecados, y entonces lo pondrá con los hipócritas en el infierno.

Esta parábola habla del amo, del Señor, Dios y de sus siervos, digamos los cristianos, porque al que encuentra siendo obediente y fiel, le pone sobre más responsabilidades, pero al que encuentra en pecado y desobediencia le pone como hipócrita en el infierno, porque dice ser siervo del Señor y obra pecados, pensando que no puede perder su posición como siervo del Señor, (que no puede perder su salvación).

Jesús revela en esta parábola que entonces el amo vendrá cuando el siervo infiel no se lo espera, a la hora que no sabe, y justamente lo tomará por sorpresa.

Así revela el carácter de Dios, que busca obediencia en sus siervos los cristianos, en todo momento, y que les puede llamar a cuentas en cualquier momento, y si Dios lo llama a cuentas a uno como cristiano y uno está siendo infiel, siendo encontrado en pecado, entonces Dios lo clasifica a uno con los hipócritas, por decirse seguidor de Jesús y estar desobedeciendo a Dios. El lugar de estos hipócritas es el infierno, si Dios lo toma a cuentas a uno como cristiano y uno muere en pecado sin tiempo de arrepentirse y confesarlo a Dios, Dios no puede perdonar al cristiano que no admite su culpabilidad y que no muestra remordimiento ni arrepentimiento ni confiesa su transgresión a la ley de Dios.

El primero fue puesto sobre más bienes y responsabilidades como recompensa por fidelidad, pues ya

El mismo Jesús lo dijo y quedó asentado en la Biblia en Apocalipsis 3:5 (en un mensaje a la iglesia, a los cristianos) donde Jesús dice que el nombre de una persona anotado en el libro de la vida puede llegar a ser borrado en el caso de aquéllos cristianos nacidos de nuevo que pecan y luego no se arrepienten y no velan y no saben que el Señor puede venir en cualquier momento sin previo aviso.

Y por eso Jesús enseñó esta parábola de un siervo que pensó su amo tardaría en volver y tenía tiempo de pecar y tal vez  arrepentirse después de pecar,  pues siendo su siervo tal vez pensó no le haría nada malo y sin embargo Jesús indica claramente como ese siervo que pecó y fue encontrado infraganti fue puesto con los infieles y allí mismo en esa parábola por eso indica que el siervo que conociendo la voluntad del Señor no la hizo será castigado más severamente que aquél que siendo digno de castigo no conocía la voluntad de Dios. (Lucas 12: 41-48).

Pero desgraciadamente algunos cristianos, desean tener la tranquilidad de que pueden pecar y que pueden morir en pecado sin tiempo a amitir su culpabilidad, sin arrepentirse de pecar transgrediendo las leyes de Dios, de que pueden morir en pecado, siendo infieles a Dios, sin tiempo de arrepentirse y confesar su pecado a Dios, y aún muriendo en pecado y sin santidad desean pensar que no pueden perder su salvación, ignorando el carácter de Dios, su justicia y santidad, y tantos y tantos ejemplos mostrados en la Biblia, como esta parábola que ilustra que Dios ante siervos (cristianos) infieles los puede tomar por sorpresa y encontrándolos en comisión de pecado, los pondrá con los hipócritas en el infierno.

Porque sin santidad nadie verá al Señor. (Hebreos 12 : 14) y por morir en pecado y no en santidad algunos que nacieron de nuevo puedan por su propia culpa, dejar de alcanzar la gracia de Dios (Hebreos 12 : 15), por ya no haber tiempo para el arrepentimiento (Hebreos 12 : 17).

Pero Dios no puede ser burlado. (Gálatas 6 : 7)

Ya dijo Jesús que los que entrarán al cielo son los que obedecen a Dios. (Mateo 7 : 21)