Año Nuevo

Año Nuevo

Los propósitos del Nuevo Año son buenos pero frágiles, se rompen fácilmente.

Las oraciones de Año Nuevo son mejores, llegan al Trono de Dios y ponen en movimiento las ruedas de la respuesta.

Cuando llegamos al comienzo de otro año, haremos bien en apropiarnos de las siguientes peticiones:

Señor Jesús, este día me consagro a ti una vez más. Deseo que tomes mi vida este año que empieza y que la emplees para Tu gloria. Que mi vida entera esté consagrada a ti, Señor.

Te pido que me guardes del pecado, de cualquier cosa que deshonre Tu nombre.

Hazme dócil por el Espíritu Santo. Quiero avanzar hacia Ti – No permitas que me quede atrapado(a) en un bache a la mitad del camino.

Sea mi lema este año que Tú crezcas en mí, que toda la gloria sea para Ti

Enséñame a hacer de cada decisión un asunto de oración, que no me apoye en mi propia prudencia.

Sé, oh Dios que el hombre no es señor de su camino, ni de él ordenar sus pasos (Jeremías 10:23). Muera yo al mundo y aún a la aprobación de los que amo ó de los amigos. Dame el deseo de hacer las cosas que agradan a tu corazón.

Guárdame de murmurar y criticar a los demás.

Ayúdame a hablar lo que es edificante y provechoso.

Guíame a las almas necesitadas. Dame lágrimas de compasión por los que no te conocen. No permitas que me vuelva frío, amargado ó cínico. Ayúdame a administrar lo que me has confiado y cuidar mi cuerpo que es tu templo y te pido ven Señor Jesús.